Muchas personas hemos intentado adelgazar o perder grasa o las dos cosas a la vez de mil maneras distintas sin conseguir resultados satisfactorios o, como mínimo, duraderos. Con las nuevas tecnologías y la aparición de internet, el número de dietas milagro o métodos mágicos para conseguir los resultados que buscamos en nuestra silueta han aumentado exponencialmente. Estamos saturados de información y gestionar ese elefante mediático se antoja tarea ardua, tediosa y abrumadora. Multitud de gurús asaltan nuestra sed de remedios fáciles e incluso los hay que se aprovechan de la ingenuidad de los que aun a día de hoy creen que se puede conseguir todo sin hacer nada.
Ya hemos tenido suficiente como para darnos cuenta de que visualizarnos con el cuerpo que nos gustaría no es suficiente. La visualización aporta múltiples beneficios que no vamos a desarrollar aquí, pero es una pieza más del puzzle, y de la misma manera en que no sirve de nada tener los mejores altavoces del mercado si el reproductor no funciona, la visualización sin la acción no lleva a ninguna parte, porque, aunque a algunos les pese, este mundo no es únicamente mental, y para conseguir resultados en lo material, es preciso usar la mente para mover los átomos. Si hemos intentado adelgazar y no lo hemos conseguido, la conclusión es simple: se nos escapa algo, quizá no sabemos tanto como pensábamos en materia de nutrición y ejercicio físico. Si tenemos la fortuna de caer en esa conclusión, felicidades, porque lo primero que denota es humildad, y segundo porque entonces quizá empezamos a pensar en la idea de ponernos en manos de un entrenador personal que sea un experto en nutrición y preparación física, como los de https://www.wingstotrain.com. |
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